Viví lo suficiente como para tener ocasión de convencerme de que la mayor parte de las peleas vienen de que se descuidó el explicarse clara y sosegadamente. Sí, te lo aseguro; noventa veces sobre cien se observa, después de hacerse la cabeza, que hubiera bastado un nada... una palabra, para entenderse... es siempre esa palabra la que no se dijo.
1.1.11
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario