Creo que hoy entiendo que las cosas son de una sola manera. Para todos. Y cuando para vos son de muchas maneras, parece increíble. ES increíble. Increíble es no creíble. Que las cosas sean increíbes, no es ni más ni menos que no te crean.
¿Por qué tapar con mentiras las las cosas? ¿Por qué no dejar que el otro sepa cómo son, darle la oportunidad de poder creerte, y de poder, con la verdad, elegir cómo quiere que sean? ¿Por qué condenarlo a una mentira dañina, si cuando la verdad (que siempre se las arregla para salir la muy turra), en algún momento se va a conocer y al final va a ser peor? Es egoísmo. Es inmadurez. Es no querer al otro. Es todo lo que no querrías que te pase, y menos que te hagan.
1.9.10
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Muy bien dicho, mi niña.
ResponderEliminarLa gente debería ser más clara: actuar y hablar de manera que se entienda exactamente lo que es. Menos fingimiento, que el engaño no debería ser una opción.
Besos grandes, chiquitita.
V.