Mensaje a todos lo hombres de la tierra: El despechado NO VA... no va pibe, enterate.
Qué es eso de andar poniendo pelotudeces cuando cortaste el día anterior en que tanto la amabas y ponías que era el amor de tu vida?
De ninguna manera vas a recuperar a tu razón de existir haciéndote el langa de américa, metiendo frasecita en facebook de mina que te aparezca en el inicio (y creéme que todas sabemos que es recuperarla y que esté llorando por vos es lo que querés).
El superado es el papel más OBVIO que podés hacer y quedás como un pelotudo resentido, así nomás; las minas se dan cuenta al toque de que estás despechados, y si alguno de tus amigos es tan inocente como para creer que de verdad ese es tu estado (que por cierto, no coincide con ese aspecto de resignación y dejadez absoluta) es porque no durmió bien, o te quiere mucho, el resto se ríe y hace que te cree para que no te pongas mal, alguien te lo tenía que decir.

Excepción que confirma la regla: Permitidísimo si la mina fue una puta y te hizo cornudo, PERMITIDÍSIMO eh, todos vamos a levantar el pulgarcito ;)

Ya fue. Qué bueno que los idiotas que no tienen nada más que hacer que hablar mal de uno sean lo que son... idiotas. Y me empiecen a importar por eso. Qué bueno que mis amigos sean los que son, ni más ni menos. Qué buena mi familia, con su locura, con mi abuela quasi hipocondríaca, mi abuelo que está empezando a delirar, mi papá loco literal, mi mamá tan perfectamente llena de defectos, mi hermana, que es mi luz, mis primas, mis tres soles... el resto... todos. Qué bueno que me importa eso, Eso y nada más. Qué bueno vos en mi vida. Qué bueno sentir todo lo que siento. Qué genial sentirte.

Intenso como el chocolate.

Creo que hoy entiendo que las cosas son de una sola manera. Para todos. Y cuando para vos son de muchas maneras, parece increíble. ES increíble. Increíble es no creíble. Que las cosas sean increíbes, no es ni más ni menos que no te crean.
¿Por qué tapar con mentiras las las cosas? ¿Por qué no dejar que el otro sepa cómo son, darle la oportunidad de poder creerte, y de poder, con la verdad, elegir cómo quiere que sean? ¿Por qué condenarlo a una mentira dañina, si cuando la verdad (que siempre se las arregla para salir la muy turra), en algún momento se va a conocer y al final va a ser peor? Es egoísmo. Es inmadurez. Es no querer al otro. Es todo lo que no querrías que te pase, y menos que te hagan.