27.5.10

20.5.10

El aprender a no actuar compulsivamente, a no decir sin pensar, no esperar a verlo todo "en frío"... y después lastimar. Una vez más, me callo.

Mis disculpas! Si en el intentar no sufrir,
mi corazón
se endureció demasiado.

19.5.10

¿Sabés cómo estoy? ¿Sabés cuánto hace que quiero decirte cosas? ¿Sabés cuénto? Meses. Meses que ando tratando de comunicarme con vos y no puedo, asi que me vas a escuchar ahora, te guste o no. No soy una máquina, tengo sentimientos. Tengo la cabeza podrida. Tengo el corazón que me duele, hace meses que quiero hablar y no hablo. Me estoy muriendo. Yo me estoy muriendo de amor. Me vas a escuchar. No me entendés, quiero que me escuches una vez, quiero que me mires una vez, y entiendas lo que a mi me pasa. Vos actuás como actuás una vez, yo cierro los ojos, sonrío y la remo. Otra vez, yo cierro los ojos, sonrío y la remo. No puedo más. No puedo más. Me duele el corazón, me siento una estúpida. No puedo más. Quiero llegar a vos. Yo sé lo que tenemos. Yo sé que nos miramos y... y pasa algo especial, yo sé que nos besamos y es inseparable...

14.5.10

Sueñan las pulgas con comprarse un perro...
y sueñan los nadie con salir de pobres,
que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte,
que llueva a cántaros la buena suerte;
pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca.
Ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte,
por mucho que los nadies la llamen.
Aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho,
o empiecen el año cambiando de escoba.
Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados.
Corriendo la liebre,
muriendo la vida.
Jodidos, rejodidos.
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que n o profesan religiones, sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal,
sino en la crónica roja de la prensa local.
Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.